Se dice que los gatos son animales limpios y aseados, y es verdad ya que un gato puede dedicar unas 8 horas del día a su propia limpieza.

A diferencia de otros animales, como los perros, los gatos conservan la característica salvaje de eliminar cualquier tipo de olor propio y escapar así de su presa, los mininos no quieren entregarse a sus depredadores y eliminan pistas.

Si bien es cierto que no se trata de un baño como tal, la lengua del gato le permite sacarse la piel muerta, los pelos sobrantes, etc. Y es que la lengua del gato está recubierta de una especie de espinas llamadas papilas cónicas que hacen que actúe como un perfecto cepillo, y gracias a su gran elasticidad, llegan a prácticamente todas las partes del cuerpo, excepto al torso.

¿Cuándo bañar a un gato?

Cuando el gato se ensucia con productos peligrosos para ingerir al lamerlos, como la gasolina o distintos productos químicos, cuando su pelo se ensucia y enreda y no hay manera de quitarle los nudos, y en cualquier otra ocasión que recomiende el veterinario, como baños medicados para hongos o problemas de piel.

En general no es necesario bañar a los gatos, aunque éste es un tema polémico, la opinión experta más aceptada dice que un gato sano y con buen aspecto no necesita que lo bañen. No, al menos de forma regular, así pueden perder los aceites esenciales de su pelaje, además de estresarlos bastante. La mayoría de gatos no disfrutan con el agua e incluso le tienen pavor. Es verdad que hay gatos que sí  juegan con el agua y existen infinidad de vídeos de gatos disfrutando de un buen baño, pero por normal general no es lo más frecuente.