Los perros y gatos son animales curiosos, más aún si están cachorros, son inquietos y les encanta explorar; es por esta razón que debemos estar siempre pendientes de ellos, no dejar productos tóxicos a su alcance y vigilar que no coman nada de lo que se encuentran en la calle. Lastimosamente no todos los animalitos tienen una familia que pueda estar pendiente de ellos, muchos se encuentran en situación de calle y personas mal intencionadas pueden perjudicarlos o pueden encontrar en el ambiente algo que pueda causarles daño.
Existen tres formas por las que un perro o gato puede intoxicarse:
- Vía cutánea: Cuando el veneno entra en contacto con la piel del animal y esta lo absorbe introduciéndolo en el organismo.
- Vía respiratoria: Cuando la sustancia tóxica es inhalada por nuestro can y entra en su organismo a través de la absorción en los conductos respiratorios y los pulmones.
- Vía oral: Cuando nuestro perro ingiere algo inadecuado y le provoca una intoxicación.
Es aconsejable guardar todos los productos de limpieza que estén en la casa en un armario bien cerrado. Algunos productos de limpieza, insecticidas o medicamentos contienen sustancias que pueden ser muy nocivas para los animales. También hay que evitar que el perro olfatee zonas en las que pueda encontrar insecticidas o fertilizantes. De este modo se podrán evitar situaciones de peligro con nuestros animales.
Si tienes la sospecha o sabes que tu perro o alguno que hayas encontrado, fue envenenado, lo más importante es llevarlo de inmediato al veterinario, cada minuto es indispensable para preservar la vida de la mascota. Sin embargo puedes brindarle unos primero auxilios mientras el médico veterinario pueda evaluarlo.
Los síntomas más comunes de un perro o gato envenenado son:
- Diarrea (incluso con sangre)
- Vómito
- Temblor
- Convulsiones
- Parálisis en algunas partes del cuerpo
- Hemorragias
¿Qué hacer?
Lo primero que debemos hacer es llevar al animal a una zona abierta, ventilada e iluminada. No debemos darle agua, comida, leche, aceites o ningún otro remedio casero ya que puede empeorar la situación. Si se conocen las causas del envenenamiento y es aconsejable inducir el vómito (esto lo determina un médico veterinario), nunca debe hacerse cuando el animal esté inconsciente, y puede ocasionarse dándole un poco de agua oxigenada con agua natural, para evitar que lo tóxico se absorba a nivel del intestino, puedes darle pastillas de carbón disueltas en agua (las encuentras en cualquier farmacia). Finalmente si sabes qué fue lo que ocasionó el envenenamiento, guarda una muestra para que la lleves al veterinario y él pueda determinar el tratamiento más adecuado para el animal. Recuerda, corre al veterinario, cada minuto es vital y de esto depende de la vida del perro o gato envenenado.