El albinismo es una condición genética que compartimos con los animales. Implica una falta parcial o total de melanina en la piel, el pelo y los ojos; lo que acarrea una hipersensibilidad a la luz y el calor del sol.
Cualquier ser vivo puede nacer con albinismo, es decir, con falta de pigmentación causada por mutaciones genéticas. No hay que confundir el albinismo con que un animal sea de pelo blanco. Mientras que en el primer caso la mascota tiene otras características, como la piel rosada, el interior de las orejas, las almohadillas y borde de la nariz también rosada, además la posibilidad de ojos muy claros o incluso rojos, un animal de pelo blanco será un animal totalmente normal, solo que con esta característica de pelaje.
Los perros y gatos albinos requieren de cuidados muy especiales, dada la delicadeza de su piel. Son especiales para la vida en apartamento, ya que un hogar de estas características reduce su exposición al sol, con el consiguiente riesgo de contraer cáncer a la piel, el cual en ellos se da en porcentajes bastante elevados.
Se recomienda proteger del sol a todos los perros con hocicos blancos, sin embargo hay que extremar el cuidado en las mascotas albinas, las orejas, hocico y ojos son las partes más sensibles y debe usarse un protector solar especial. Evitar salir entre las 9 am y 4 pm que es cuando el sol está más fuerte y la radiación UV está más elevada.
Además de la hipersensibilidad a la luz y el sol, las mascotas albinas pueden ser propensas a tener problemas de vista, debido a que el iris del ojo tampoco tiene la debida pigmentación. A menudo, se observan otras particularidades como estrabismo o fotofobia. Por este motivo, debe evitarse someterlos a iluminaciones muy intensas, lo que podría estresarlos mucho. También está presente en animales con esta condición los problemas auditivos, muchos de ellos pueden nacer sordos.
Como su piel es muy sensible, el animal debe mantenerse libre de pulgas y garrapatas; además debe usar un jabón y shampoo indicado para este tipo de piel. Sus juguetes deberán ser vistosos y fáciles de localizar, e incluir sonidos (como un cascabel) en caso de que nuestro perro o gato no sea sordo.
**Algunos datos fueron tomados de mascotas.net