WhatsApp Image 2018-01-09 at 4.44.08 PM

GOLPE DE CALOR

enero 9, 2018

Por: Melissa Bustamante

Los perros y gatos son mucho más sensibles al calor que los humanos, y un día caluroso puede ser muy peligroso si la exposición pasa de lo razonable.

El golpe de calor es el nombre común de la hipertermia, una subida del calor corporal hasta tal punto que hay riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos. Sus efectos pueden ser temporales o irreversibles, pueden provocar la muerte, y dependen para cada animal del tiempo de exposición y de la temperatura.

Los perros por ejemplo no transpiran, y sólo eliminan el calor mediante tres mecanismos: El jadeo, el sudor que solamente es a través de las almohadillas de las patas y por zonas aisladas de poco pelo como el vientre.

Hay animales que están predispuestos a sufrir esta patología, como las razas braquiocefálicas (bóxer, bulldog, pug, pequinés, gatos persa, etc.), animales obesos, cachorros y ancianos. También hay situaciones que predisponen al golpe de calor, como: actividad física vigorosa, exposición a altas temperaturas, animales encerrados en lugares pequeños con escasa o nula ventilación como un carro.

En apenas 10 minutos, un perro o un gato pueden morir dentro de un carro (automóvil). A veces, ni un rescate rápido consigue evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebral. Por este mismo motivo, recomendamos NO TRANSPORTAR ANIMALES EN LA BODEGA DE UN CARRO, BUS, BARCO, ETC. Es incontable el número de perros y gatos que han fallecido durante el trayecto, y muchísimos los que al llegar a destino han debido ser ingresados de urgencia en clínicas veterinarias, con mejor o peor pronóstico. Las bodegas NO tienen refrigeración, al calor insoportable ambiental se une el desprendido por los motores, más el ruido ensordecedor. NO lo lleves ni en las jaulas especiales ni dejándolo dentro de tu carro. Además la mayoría de veces prohíben bajar a ver cómo está.

 

SÍNTOMAS DEL GOLPE DE CALOR

  • Aparecen cuando la temperatura interna supera los 42º.
  • Falta o decaimiento considerable de fuerzas
  • Temblores musculares.
  • Coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre
  • Negativa a moverse.
  • Respiración muy rápida o muy costosa.
  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Alteración del color de las mucosas: encías.
  • Alteración en la salivación.

CONSECUENCIAS

  • Pérdida corporal de azúcar y sales.
  • Pequeñas manchas de sangre en la piel
  • Hemorragia gastrointestinal.
  • Insuficiencia hepática.
  • Insuficiencia renal.
  • Edema cerebral.
  • Fallo multiorgánico.
  • La muerte de pacientes ingresados en estado grave puede sobrevenir en 24 horas por depresión y parada respiratoria.

 

CÓMO PREVENIR EL GOLPE DE CALOR

Para evitar que nuestra mascota sufra un golpe de calor hay que actuar con sentido común. De todos modos, es importante recordar:

  • Dar de beber al animal regularmente para evitar la deshidratación. El agua se debe renovar a menudo y se debe administrar en pocas cantidades.
  • No dejar al perro o gato encerrado dentro del carro, es tan importante que no importa cuántas veces lo recordemos.
  • Sacar a pasear al perro en los momentos de menos calor y evitar que haga mucho ejercicio.
  • No encerrar al perro o al gato en una habitación pequeña sin ventilación.
  • En verano, o días de mucho sol y calor es mejor darles la comida por la noche o a primera hora del día, ya que después de comer, los perros son más propensos a sufrir colapsos.
  • En caso de salir de viaje, es aconsejable llevar abundante agua y hielo. Si vemos que el animal se estresa, podemos colocar en el suelo del carro, toallas húmedas para que se acueste ahí y buscar que se ventile lo mejor posible.

 

PASOS A SEGUIR ANTE UN GOLPE DE CALOR

  • Para bajar la temperatura corporal del animal deberemos llevarlo a un sitio fresco y aplicar frío en las zonas más importantes, como son la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas. De este modo, refrescaremos la sangre que va hacia el cerebro, evitando un posible daño cerebral, y bajaremos la velocidad de la respiración.
  • Debemos poner al animal bajo un chorro de agua (no muy fría) y humedecerle la boca sin obligarle a beber, puesto que puede que sea incapaz de tragar o que mucha agua lo ahogue. Cuando veamos que la respiración se ha normalizado, podremos sacarlo de debajo del agua pero manteniendo siempre el control de su temperatura.
  • Si queremos que el frío llegue rápido, podemos ayudarnos con ventilador o le podemos pasar cubitos de hielo por la nariz, las axilas y por los lados del cuello.

A pesar de todos estos esfuerzos, es fundamental que cuando nos sea posible, llevemos al perro o gato al veterinario. Éste deberá hacerle un reconocimiento y administrarle la medicación adecuada para acabar de recuperarse.

Cosas que NO debemos hacer nunca ante un golpe de calor:

  • Cubrir o envolver a nuestra mascota con toallas, así estén húmedas, de esta manera el calor sube en vez de salir.
  • Utilizar agua completamente helada, ya que le podemos dañar el cerebro.