Una enfermedad muy común en los perros es la gastritis. Esta es una inflamación de la mucosa que reviste el estómago, la enfermedad causa un dolor incómodo y la primera señal suele ser vómito, que puede venir acompañado de sangre.

La gastritis en perros puede ser consecuencia de otras enfermedades, de parásitos intestinales, de la ingesta de sustancias o alimentos tóxicos o en mal estado, así como de cuerpos extraños no digeribles. Otra causa muy común de gastritis canina es el estrés, que puede ser causado por cambios bruscos en la rutina, distanciamiento del dueño y por la llegada de otro animal en la casa.

La gastritis en perros puede ser aguda o crónica. La gastritis aguda se manifiesta de forma repentina y tiene corta duración. Ya los casos de gastritis crónica se desarrollan de forma progresiva y su manifestación es persistente.

El diagnóstico de la enfermedad canina debe ser siempre hecho por un médico veterinario a través del examen médico clínico y exámenes de laboratorio complementarios, por eso es importante conocer los síntomas y llevarlo al médico.

Principales síntomas de la gastritis en perros:

• Pérdida del apetito
• Diarrea
• Pérdida de peso
• Apatía
• Debilidad
• Dolor abdominal

Al observar cualquier síntoma mencionado anteriormente, será esencial llevar a tu perro rápidamente a la clínica veterinaria. En caso de que se confirme un diagnóstico de gastritis, el veterinario recomendará el tratamiento más adecuado tras considerar el estado de salud del paciente y la evolución del proceso inflamatorio.

La alimentación y el estilo de vida son claves cuando hablamos de la gastritis en perros. Por un lado, una nutrición saludable y una rutina equilibrada son aspectos fundamentales para prevenir trastornos gastrointestinales. No obstante, una dieta y una rutina desequilibradas se tornan en grandes factores de riesgo para el desarrollo de numerosas patologías. Por eso ten muy en cuenta la comida para perro que vayas a darle a tu mascota, la calidad siempre es importante.