Los gatos son una de las mascotas más populares en el mundo y son famosos por su mal genio y ganas de dormir todo el tiempo. Quizá, son menos expresivos que un perro, pero no por eso menos interesantes.

Los gatos son animales misteriosos, no suelen mostrar muchas emociones, pero lo cierto es que se expresan en forma muy particular. Hoy te compartimos algunos datos muy curiosos sobre los gatos para que sepas más sobre su maravilloso mundo.

• Los gatos no pueden percibir los sabores dulces.
• La lengua del gato está formada por pequeños “ganchos”, que les son útiles para atrapar y desgarrar el alimento.
• La aspirina es tóxica para los gatos.
• El rango de visión de un gato no incluye la zona por debajo de su nariz.
• Los gatos se saludan rosando sus narices.
• Los gatos tienen más huesos que los seres humanos, nos ganan por 24.
• Cuando los gatos maúllan lo hacen para comunicarse con humanos y no con otros gatos.
• Los gatos tienen 12 bigotes a cada lado de su rostro.
• Al nacer, la gran mayoría de los gatos tienen los ojos azules, que cambian de color al crecer.
• En Inglaterra y Australia, los gatos negros representan buena suerte.
• Los gatos son lo suficientemente inteligentes para aprender a utilizar el sanitario.
• Son capaces de reproducir 100 sonidos diferentes. Los perros sólo producen 10
• Duermen en promedio 2/3 de su día. Del tiempo que les queda libre utilizan 1/3 para acicalarse.
• La visión nocturna del gato es alrededor de seis veces mejor que la del hombre gracias al Tapetum Lucidum, una estructura del ojo compuesta por células capaces de funcionar como espejos, amplificando el más tenue rayo de luz.
• Los recién nacidos tienen los ojos azules. Transcurren varios meses hasta que alcanzan su color definitivo.
• La mayoría de los gatos carece de pestañas.
• Un gato no puede bajar un árbol con la cabeza hacia abajo, porque sus garras se tuercen en sentido contrario
• Odian el agua porque su piel no los aísla bien cuando está mojada.
• Los gatos son muy limpios dedicando buena parte de su existencia a su aseo. Este consiste en un lamido exhaustivo de todas las zonas al alcance de su lengua. Sus ásperas papilas, que son como pequeñas espinas rígidas, funcionan como un cepillo que expulsan el polvillo y los gérmenes que se alojan en su pelo.

Adopta un gato y llénate de su magia.